¿Cómo acompañar a una persona neurodivergente?

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Acompañar a una persona neurodivergente no requiere de grandes actos ni soluciones mágicas. A veces, los pequeños gestos cotidianos son los que transforman su mundo de manera profunda.En este artículo te contamos cómo desde la empatía, la comprensión y el respeto puedes hacer una verdadera diferencia. ¿Qué significa ser neurodivergente? La neurodivergencia describe aquellas condiciones en las que el cerebro procesa la información de manera diferente a lo que se considera «neurotípico».Algunos ejemplos de neurodivergencia incluyen el trastorno del espectro autista (TEA), el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), la dislexia o el trastorno de procesamiento sensorial. Cada persona neurodivergente tiene formas únicas de sentir, pensar y relacionarse con el entorno. Acompañar implica aceptar y valorar esas diferencias, no intentar cambiarlas. La importancia de acompañar desde la empatía Más allá de cualquier técnica o herramienta, el acompañamiento real comienza con empatía genuina.Esto significa ponerse en el lugar del otro, entender que su manera de experimentar el mundo puede ser más intensa, más lenta, o simplemente distinta. Acompañar con empatía implica: La empatía es el primer puente hacia una relación basada en la confianza y el respeto. Pequeños gestos que generan grandes cambios Escuchar y observar con atención Cada persona neurodivergente comunica sus necesidades de diferentes maneras. Algunos pueden expresar verbalmente lo que sienten, otros lo harán a través de gestos, comportamientos o actitudes.Escuchar y observar activamente permite identificar cuándo necesitan apoyo, calma o simplemente espacio. Adaptar el entorno sensorial Un ambiente amigable puede marcar una enorme diferencia.Reducir estímulos auditivos, ofrecer herramientas como audífonos antiruido, mantas con peso o fidget toys, y respetar las necesidades sensoriales específicas ayuda a prevenir crisis y fomenta la participación activa. Respetar los ritmos individuales Cada persona tiene su propio ritmo de aprendizaje, de adaptación y de interacción social.No se trata de «apurar» procesos, sino de acompañarlos, celebrando cada logro, por pequeño que parezca. Validar emociones sin minimizar Frases como «no es para tanto» o «deberías calmarte» invalidan la experiencia emocional.En cambio, validar con frases como «entiendo que esto es difícil para ti» o «estoy aquí si me necesitas» crea un espacio seguro para expresar emociones auténticas. Fomentar la autonomía Acompañar también implica empoderar. Ofrecer opciones, permitir decisiones y apoyar los intentos de independencia fortalece la autoestima y promueve el desarrollo de habilidades esenciales. El acompañamiento transforma realidades Acompañar a una persona neurodivergente no significa eliminar los desafíos que enfrenta, sino caminar a su lado para que pueda desenvolverse de la manera más cómoda, digna y feliz posible. Cada pequeño gesto de comprensión, de respeto y de apoyo es una semilla que florece en bienestar, autonomía y conexión auténtica. En Sensomundo creemos en la fuerza de esos gestos cotidianos. Por eso trabajamos para ofrecer herramientas sensoriales que acompañen y potencien las formas únicas de sentir el mundo. Explora, siente, incluye.