En nuestro día a día, los sentidos nos permiten interactuar con el mundo: vemos, escuchamos, tocamos, olemos y saboreamos constantemente. Pero, ¿qué pasa cuando el cerebro procesa estas sensaciones de manera distinta?
Aquí es donde entra en juego la estimulación sensorial, un aspecto fundamental, sobre todo para las personas neurodivergentes.
¿Qué entendemos por estimulación sensorial?
La estimulación sensorial se refiere a cualquier experiencia que activa nuestros sentidos: la luz que vemos, los sonidos que escuchamos, las texturas que tocamos, los aromas que percibimos, incluso el equilibrio y la conciencia corporal.
Cuando esta información sensorial se integra de manera equilibrada, nos sentimos cómodos, regulados y seguros.
Sin embargo, para muchas personas neurodivergentes —como quienes tienen trastorno del espectro autista (TEA), TDAH, dislexia o trastornos de procesamiento sensorial—, esta integración puede ser diferente. Los estímulos pueden sentirse intensificados, atenuados o confusos, impactando directamente en la comunicación, la concentración, la movilidad y el bienestar emocional.
¿Por qué es tan importante en la neurodiversidad?
La estimulación sensorial adecuada no solo facilita el aprendizaje, sino que también promueve la autorregulación emocional, reduce la ansiedad y mejora la calidad de vida.
Para una persona neurodivergente, contar con un entorno que respete y ajuste los estímulos sensoriales puede marcar una diferencia enorme.
Algunas razones clave:
- Fomenta la calma: productos como mantas con peso o audífonos antiruido ayudan a disminuir la sobrecarga sensorial.
- Estimula el desarrollo: juegos táctiles, visuales o auditivos potencian habilidades motoras, cognitivas y sociales.
- Apoya la concentración: entornos sensorialmente adaptados facilitan el enfoque en el aprendizaje o actividades cotidianas.
- Empodera la autonomía: al identificar las necesidades sensoriales propias, las personas neurodivergentes ganan herramientas para gestionar mejor sus emociones y su entorno.
El rol de los apoyos sensoriales
Hoy existen múltiples recursos diseñados para acompañar a quienes procesan el mundo de manera distinta:
fidget toys, cojines sensoriales, bandas antipateo, pelotas de terapia, juegos de texturas, audífonos de cancelación de ruido, entre muchos otros.
Estos apoyos no «normalizan» ni buscan cambiar a la persona.
Su propósito es facilitar la participación, el bienestar y la conexión con el entorno, respetando siempre su manera única de ser y sentir.
En Sensomundo, creemos en el poder de sentir distinto
Cada cerebro es un universo, y cada forma de percepción merece respeto y acompañamiento.
En Sensomundo, encontrarás herramientas pensadas para potenciar la autonomía, la calma y el juego, porque creemos que un mundo verdaderamente inclusivo empieza por comprender cómo cada uno siente.
Explora, siente, incluye.
